¿Te han diagnosticado una hernia de disco?

Cuando hablamos de hernia de disco nos referimos a la salida de la parte interior del disco intervertebral o núcleo pulposo, hacia el espacio epidural, es decir, hacia fuera del mismo. Esto puede provocar la compresión del nervio o la médula espinal. A menudo, es un dolor ardiente o punzante y puede irradiarse a la extremidad inferior. Los casos más severos se asocian a debilidad o cambios en la sensibilidad.

Sin embargo, este disco intervertebral tiene una función importante en nuestra columna vertebral, la de amortiguar.

hernia discal
Modelo anatómico, representación de hernia discal.

No todo son hernias discales

La ‘moda’ de tener una hernia de disco y su implicación en el dolor se ha disparado en los últimos años. Sin embargo, el dolor es una experiencia compleja, y no solo causada por factores biológicos.

El anillo externo del disco, o anillo fibroso, está rodeado de capas de colágeno que rodean a su vez al núcleo pulposo. Este último se compone en un 70-90% de agua, y ésta, disminuye con el paso de los años, provocando un signo de ‘degeneración’ en el mismo.

Es muy típico ver en consultas de médicos o fisioterapeutas, unas figuras que simulan el disco intervertebral y una hernia, que sale hacia el exterior del mismo. Pero sabemos que no todo son hernias de disco:

Tipos de Hernia Discal | InfoEspalda
Tipos de hernias.
  • Fisuras del anillo fibroso.
  • Degeneración. Donde encontramos: osteofitos, cambios morfológicos, cambios inflamatorios…
  • Hernia. Aunque se define como el desplazamiento del núcleo pulposo del disco intervertebral, existen subtipos a su vez:
    • Abombamiento.
    • Protusión.
    • Extrusión.
    • Secuestro.

Sin embargo, la prueba de imagen no se indica hasta pasadas las seis semanas de síntomas persistentes. Y aun realizando una resonancia magnética (RM) donde aparezca la hernia discal, no indicaría la presencia de síntomas leves. En otros muchos casos, la presencia de una hernia discal no provoca síntomas, por lo que pasa desapercibida en la mayor parte de las personas.

¿Quién tiene más riesgo de padecer una hernia discal?

La incidencia es de aproximadamente 5-20 casos por 1000 adultos al año, y más frecuente en personas de entre 30 y 50 años de edad. Sin embargo, solo 1 de cada 3, presentará sintomatología asociada. El 95% de las hernias de disco se producirán en L4-L5 o L5-S1

¿Por qué se produce?

Existen muchos factores que influyen en la aparición de la hernia discal y dolor asociado, así como la edad, el estrés mecánico, los factores genéticos u otros.

Como comentaba, el envejecimiento o degeneración es algo completamente normal y natural en el ser humano. En el caso de la hernia de disco, el núcleo pulposo se vuelve menos hidratado y se ‘degenera’. Un símil de esto serían las arrugas que aparecen en nuestra piel con el paso de los años.

La segunda causa más común es el trauma; y otras causas incluyen trastornos del tejido conectivo o trastornos congénitos.

Suele ser más común en la zona lumbar, aunque también existen muchos casos de hernias de disco cervicales. Ambas, suelen ir acompañadas de una compresión mecánica del nervio debido a la presencia de un núcleo abultado, y al aumento de quimiocinas inflamatorias.

Síntomas asociados a la hernia discal

Es importante tener en cuenta la historia clínica del paciente, antecedentes, alteraciones sensoriales, síntomas, dónde está el dolor o si se irradia; entre otros.

En muchas ocasiones, los síntomas asociados a la compresión nerviosa son: perdida de fuerza y hormigueo, parálisis, espasmos e incluso incontinencia urinaria, anestesia de la zona rectal o entumecimiento de muslos, y debilidad en las piernas. Otros, como comentaba, son asintomáticos.

La compresión nerviosa puede darse por diferentes motivos, y desencadena dolor de tipo mecánico, inflamatorio, neuropático e isquémico. Debido a la compresión de la raíz nerviosa, se reduce el flujo sanguíneo, lo que provoca una situación de isquemia. Esta falta de aporte sanguíneo desencadena dolor neuropático; a su vez acompañado del dolor inflamatorio (mediadores inflamatorios en la zona).

A continuación vemos los síntomas más característicos según el nivel de afectación de la columna cervical o lumbar.

Hallazgos típicos de la lesión nerviosa solitaria debido a la compresión por una hernia de disco en la columna cervical

Tabla 1.Hallazgos típicos de la lesión nerviosa solitaria debido a la compresión por una hernia de disco en la columna cervical

Nervio C5Dolor de cuello, hombro y escápula, entumecimiento del brazo lateral y debilidad durante la abducción del hombro, la rotación externa, la flexión del codo y la supinación del antebrazo.  Los reflejos afectados son el bíceps y el braquiorradial.
Nervio C6Dolor en el cuello, el hombro, la escápula y la parte lateral del brazo, el antebrazo y la mano, junto con entumecimiento de la parte lateral del antebrazo, el pulgar y el dedo índice. 
Es común la debilidad durante la abducción del hombro, la rotación externa, la flexión del codo y la supinación y pronación del antebrazo.  Los reflejos afectados son el bíceps y el braquiorradial.
Nervio C7El dolor en el cuello, el hombro y el dedo medio son estándar, junto con el entumecimiento del índice, el dedo medio y la palma de la mano.  La debilidad en el codo y la muñeca es común, junto con la debilidad durante la extensión radial, la pronación del antebrazo y la flexión de la muñeca.  El reflejo afectado es el tríceps.
Nervio C8Dolor en el cuello, el hombro y la parte media del antebrazo, con entumecimiento en la parte media del antebrazo y la parte media de la mano. La debilidad es común durante la extensión de los dedos, la extensión de la muñeca (cubital), la flexión distal de los dedos, la extensión, la abducción y la aducción, junto con la flexión distal del pulgar.  No se ven afectados los reflejos.
Nervio T1 El dolor es común en el cuello, la parte media del brazo y el antebrazo, mientras que el entumecimiento es común en la parte anterior del brazo y la parte media del antebrazo.  La debilidad puede ocurrir durante la abducción del pulgar, la flexión distal del pulgar, la abducción y la aducción de los dedos. 
No se ven afectados los reflejos.
Hallazgos típicos de la lesión nerviosa solitaria debido a la compresión por una hernia de disco en la columna cervical. Extraído de Dydyk AM, Ngnitewe Massa R, Mesfin FB

Hallazgos típicos de la lesión nerviosa solitaria por compresión de una hernia discal en la columna lumbar

Tabla 2. Hallazgos típicos de la lesión nerviosa solitaria por compresión de una hernia discal en la columna lumbar

Nervio L1El dolor y la pérdida sensorial son comunes en la región inguinal. 
La debilidad en la flexión de la cadera es rara y no se afecta el reflejo de estiramiento.
Nervios L2-L3-L4Dolor de espalda que se irradia hacia la parte anterior del muslo y la parte media de la parte inferior de la pierna; pérdida sensorial en la parte anterior del muslo y, a veces, en la parte media de la parte inferior de la pierna;  debilidad en la flexión y aducción de la cadera, debilidad en la extensión de la rodilla. Reflejo rotuliano disminuido.
Nervio L5 Espalda, irradiando hacia la nalga, lateral del muslo, lateral de la pantorrilla y dorso del pie, dedo gordo del pie; pérdida sensorial en la pantorrilla lateral, dorso del pie, espacio interdigital entre el primer y segundo dedo del pie; debilidad en la abducción de la cadera, flexión de la rodilla, dorsiflexión del pie, extensión y flexión de los dedos del pie, inversión y eversión del pie; 
Disminución del reflejo semitendinoso/semimembranoso.
Nervio S1 Espalda, que se irradia hacia la nalga, la parte lateral o posterior del muslo, la parte posterior de la pantorrilla, la parte lateral o plantar del pie; pérdida sensorial en la parte posterior de la pantorrilla, cara lateral o plantar del pie; debilidad en la extensión de la cadera, flexión de la rodilla, flexión plantar del pie; tendón de Aquiles; nalga medial, región perineal y perianal; la debilidad puede ser mínima, con incontinencia urinaria y fecal, así como disfunción sexual.
Nervios S2-S4Dolor en el sacro o en las nalgas que se irradia hacia la cara posterior de la pierna o el perineo; déficit sensorial en la región glútea medial, perineal y perianal; bulbocavernoso ausente, reflejo de guiño anal.
 
Hallazgos típicos de la lesión nerviosa solitaria por compresión de una hernia discal en la columna lumbar. Extraído de Dydyk AM, Ngnitewe Massa R, Mesfin FB

¿Cual es el tratamiento?

El tratamiento conservador, en la mayor parte de casos, suele ser efectiva. Otros, recurren a intervenciones quirúrgicas, cuando la sintomatología lo requiere y hay signos y síntomas graves. Sin embargo, hay que recordar que la cirugía debe ser siempre la última opción. Además, los resultados son similares al tratamiento conservador tras un año de la operación.

Las inyecciones epidurales de corticoesteroides son eficaces a corto plazo, mientras que el ejercicio ha demostrado ser la mejor opción (junto a la educación) a largo plazo.

El estilo de vida podría estar alterando la señal inflamatoria, y los umbrales de sensibilidad al dolor. Por tanto, llevar una adecuada alimentación y practicar ejercicio de forma regular, son IMPRESCINDIBLES para llevar a cabo la recuperación.

Reabsorción espontánea de la hernia de disco

¿Sabías que el 60% de las hernias discales se reabsorben de forma espontánea?

No se conoce demasiado el mecanismo de reabsorción de las hernias, pero podría ser por deshidratación, retracción o por el mismo proceso inflamatorio. Es por esto que se recomienda que el tratamiento sea conservador. Recuerda que el tratamiento pasivo únicamente no forma parte de un buen abordaje, busca un fisioterapeuta que aborde tu situación desde una perspectiva biopsicosocial, y que utilice, un tratamiento activo.

Si crees que te podemos ayudar a mejorar tu alimentación o a realizar un abordaje ACTIVO de tu lesión o dolor, no dudes en contactarnos. ¡Queremos ayudarte!


Referencias bibliográficas

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